*En este texto encontrarás una reflexión sobre las relaciones, una parte de agradecimiento y cierre del 2024 y al final una invitación para un encuentro en enero de 2025.
Cuando nombro la palabra constelación, me imagino una agrupación de estrellas a partir de las cuáles dibujar líneas, conectando elementos aparentemente separados en algo más grande y en relación.
Son esas líneas, esos caminos entre lugares, espacios, personas, saberes los que me interesan. Esas intersecciones que suceden en el encuentro.
En estos tiempos hablamos mucho de límites, necesitamos saber dónde acabamos y dónde empieza el otro para conocernos, para saber qué necesitamos. Y a la vez esto llevado al extremo nos puede generar muros de individuación que nos haga perder la posibilidad de lo común. La cuestión es que necesitamos seguridad para ir a ese común ya que las fricciones, las incomodidades y los vacíos de comprensión van a suceder.
Primero es importante saber cómo se siente ser una misma y desde ahí abrirse al espacio mutuo permitiendo abrirme a sentir lo que aparece cuando estoy con otra persona. Sentir el contagio, la inspiración, el rechazo, la vibración y finalmente una posible transformación.
Darse tiempo para el ajuste necesario del acercamiento de los cuerpos, sabiendo que yo soy yo, la otra persona es otra y a la vez hay algo que nos une, hay algo que nos habla de la humanidad. En ese punto medio están todas las posibilidades de la experiencia según lo que aparezca en esa mezcla que se da en ese momento. Me viene la imagen de una salsa generada a partir de varios ingredientes que puede ser más espesa o líquida, más salada o amarga.
Esto de lo que hablo me genera muchísimo interés y por eso dedico gran parte de mi vida a lo terapéutico, entendido como una oportunidad de poner consciencia a estas dinámicas en un contenedor cuidado, seguro y con recursos para atender aquellas chispas que nacen del encuentro de estrellas.
Sabiendo que esas chispas nos hablan de algo valioso y necesario de observar, de atender, a veces, de alquimizar. Es ahí donde está nuestro poder de acción. En la mirada presente de lo que hay. En estar con lo que, en ocasiones, no tiene palabras. Es Estar sintiendo la experiencia real y presente.
Y un dolor grande que identifico continuamente es como las creencias de insuficiencia nos hacen caer una y otra vez por el agujero de la respuesta traumática. A veces, hablando sin parar, negando a la otra persona, queriendo llevar la razón, poniéndonos en un lugar de superioridad o de inferioridad, manipulando, utilizando a la otra persona… Todas las respuestas heridas que de nuevo desconectan ese hilo, son tijeras que cortan las líneas de conexión real.
Las narrativas, que quieren decir las historias que nos contamos, están llenas de estas dinámicas. Las series que consumimos nos cuentan una y otra vez lo mismo. Son los mitos griegos llevados al capitalismo. Todo eso jugando en el inconsciente que nos mantiene en la rueda de la insatisfacción.
Una de las decisiones que tomé este año, en enero fue además, fue quitarme Netflix. Ya hace años que no veo la TV y varias veces al año hago pausas digitales. En estos días atrás he estado en una casa dónde sí he tenido acceso a estas plataformas y las he abierto. Ayer vi un capítulo de una serie, aluciné con el nivel de manipulación y con los mensajes que se daban bajo un aparente velo de entretenimiento.
Precisamente abrirme a sentir, es darme cuenta de que cada vez más mi cuerpo evita los caminos de la desconexión. Y con lo que digo no pretendo generar culpa. Si ves Netflix no estás haciendo nada mal. Es muy natural en la normalidad que vivimos que esas vías estén disponibles y que las necesitemos para poder navegar ciertas condiciones que son poco sostenibles para los cuerpitos.
Solo quiero expresar y promover consciencia de qué se mueve cuando vamos a esos lugares. Y también reconocer que son muchos otros a los que podemos ir, y además vamos. En este sentido, hice un post hace poquito porque me surgió ese deseo de apreciar y valorar todo lo que muchas personas hacen para construir otras realidades, es desde ahí donde es nutritivo moverse para no caer en la exigencia constante de no hacerlo bien.
Volviendo a los ciclos - Recapitulación del 2024.
Estamos a unas horas del solsticio, el sol sigue haciendo su ronda anual, la tierra sigue girando, continuamos dando vueltas. Y en el hemisferio norte nos encontramos en este punto donde los días comenzaran a ser más largos de nuevo y a la vez entraremos en el invierno. Días de cierres y de inicio, de celebración y encuentros.
Siguiendo la estela de este post me gustaría dedicar la última parte a enlazar algunos puntos de este año y también hacerte una invitación para el año que entra.
En este cambio de percepción en relación a la realidad no quiero hablar de logros, éxitos u objetivos. Prefiero mencionar agradecimientos, experiencias y aprendizajes. Y me gustaría compartir algunas de ellos en relación al 2024.
Este año me he movido muchísimo, he viajado y cambiado de casa en varias ocasiones. He cuidado a varios animalitos y conocido a muchas personitas y posibilidades de vida distintas. Eso ha ampliado enormemente mi capacidad de entender que vivimos en un mundo de formas y que estas son infinitas.
He ampliado mi capacidad de adaptación, de flexibilidad y de integración de lenguajes distintos. He atravesado mucha incomodidad, incertidumbre y miedos. Y he seguido caminando. He caminado junto a mujeres maravillosas con las que he compartido varias propuestas grupales. He acompañado a muchas personas en consulta, continuando esta senda de dejarme tocar por lo humano. He seguido desaguando traumita. He continuado con el proceso de la indagación compasiva. He hecho muchas fotos analógicas. He sido parte de dos equipos de terapeutas donde nos juntamos a compartir y ampliar nuestras visiones. Me he atrevido a matricularme de una formación universitaria de estudios culturales y prácticas artísticas, para seguir uniendo puntos. Dejando de participar en una mirada que fragmenta y divide y abriéndome a la integración en todo su esplendor. Diría que puedo estar más en esta realidad y que percibo más vibrantes sus colores.
Quiero agradecer enormemente a todas mis relaciones que hacen que me sienta parte de tantas constelaciones bellas y potentes.
Para terminar un poco de recopilación de este año, en este caso he elegido una foto, una canción y una inspiración en texto. Si os animáis a compartir las vuestras encantada de verlas.
Foto
Canción
Inspiración de texto
“Solo teníamos un único manual, decía: nuestros pacientes. Solo debíamos confiar en lo que podíamos aprender de ellos y de nuestra propia experiencia”
“S. nos enseñó que la mayor parte del sufrimiento del ser humano está relacionado con el amor y la pérdida, y que el trabajo de los terapeutas es ayudar a las personas a «reconocer, experimentar y soportar» la realidad de la vida, con todos sus placeres y sufrimientos. «La principal fuente de sufrimiento son las mentiras que nos contamos a nosotros mismos», La curación, nos dijo, depende del conocimiento de la experiencia: solo podemos estar totalmente al cargo de nuestra vida si somos capaces de reconocer la realidad de nuestro cuerpo, en todas sus dimensiones viscerales.”
Fragmentos del libro El cuerpo lleva la cuenta donde el psiquiatra Bessel Van Der Kolk nos habla de algunas enseñanzas que le habían dado algunos de sus maestros en su formación psiquiátrica.
Y la invitación !!
Algunas ya sabéis que este otoño junto a Lucía empezamos un grupo de aprendizaje terapéutico y experimentación creativa llamado Cuerpo Adentro siguiendo las enseñanzas del libro Mujeres que corren con lobos de Clarissa P. Estés. Después de la grata y necesaria experiencia hemos decidido continuar y vamos a estar ofreciendo un encuentro abierto el 13 de enero para encontrarnos y orientarnos de cara a las próximas propuestas que lanzaremos para 2025.
Si te interesa venirte o conoces a alguien que le pueda gustar esta idea te ánimo a venirte y compartirlo. Aquí te dejo el enlace para apuntarte, al final de la página encontrarás una cajita para ingresar tu email.
El encuentro será en la luna llena del lobo, el día 13 de enero.
Ahora si, me despido. Que tengas lindo solsticio, integración de año y apertura para el 2025. Que nos traiga amor, arte y salud ♡ ♾️.
¡qué gran conjunto reflexivo, qué gran año!